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Aquí os iré dejando cada semana unas fábulas griegas de Esopo.
1º EL ETÍOPE.
Uno compró un etíope pensando que su color era tal por abandono de su anterior dueño. Y habiéndoselo llevado a casa, por un lado le aplicaba todo tipo de jabones, por otro lado intentaba lavarlo con todo tipo de baños. No pudo cambiar el color de la piel sino que lo dispuso a sufrir y enfermar.
Moraleja: Las condiciones naturales permanecen como llegaron al principio.
Aunque la mona se vista de seda mona se queda...
2º LOS PESCADORES.
Unos pescadores habiendo salido de pesca, despues de que durante mucho tiempo habiendo sufrido, nada capturaron. No solo estaban tristes sino que tambien se preparaban para marchar. Al instante un atún siendo perseguido por el mas grande de entre los peces, saltó a su embarcación. Ellos habiendo cogido a ese marcharon con placer.
Moraleja: Muchas veces lo que el saber no proporciona la suerte lo regala...
3º LA ZORRA Y LAS UVAS.
Una zorra hambrienta, cuando vio un racimo de uvas colgado de una rama, quiso cogerlo pero no podía. Alejándose dijo así misma:
``Están verdes´´
Moraleja: Así también algunas personas que no pudiendo conseguir sus objetivos culpan a las circunstancias a causa de su incompetencia.
4º LA ZORRA Y EL LEÓN.
Una zorra habiendo visto a un león por primera vez se asustó tanto que por poco se muere. La segunda vez tras encontrarse con el mismo se asustó pero no mas que antes. La tercera vez tras observarlo se confió tanto que habló con él.
Moraleja: La costumbre a los hechos calma los miedos.
5º LA ZORRA Y EL LEOPARDO.
Una zorra y un leopardo discutían sobre la hermosura. El leopardo exaltando la variedad de colores de su cuerpo, la zorra al responder dijo: ¿Y cuanto yo más bella que tú puedo llegar a ser, que no tengo policromado el cuerpo, si no la mente?
Moraleja: El orden de la inteligencia es mejor que la belleza corporal.
6º LA ZORRA JUNTO A LA MÁSCARA.
Una zorra tras acercarse a la casa de un citarista y tras investigar cada uno de sus utensilios descubrió una cabeza de una bella mascara bien arreglada. Tras cogerla y llevarsela a casa dijo: ¡Oh! qué cabeza pero no tiene cerebro.
Moraleja: Nos muestra por una parte hombres magnificos en su cuerpo pero por otra parte insensata su alma.
No es oro todo lo que seluce...
7º EL ASESINO.
Uno habiendo matado a un hombre era perseguido por los familiares. Tras llegar junto al río Nilo, habiendose encontrado un lobo, temeroso subió a un árbol situado junto al río y ayí se ocultó. Habiendo visto allí mismo una culebra subiendo hacia él se lanzó al río, acogido en él un cocodrilo lo devoró.
Moraleja: Para los hombres malvados ni en la tierra, ni en el aire, ni en el agua encuentran la salvación.
8º EL HOMBRE Y EL LEÓN.
Caminaba una vez un león con un hombre. Cada uno de ellos se jadtaba en sus palabras. Y en el camino había una estatua pétrea de un hombre estrangulando a un león. El hombre tras señalar al león decía: ``¿Ves tu como somos mejores que vosotros?´´
Y aquel dijo tras sonreir con disimulo: `` Si los leones supieran esculpir muchos hombres debajo del león verias.´´
Moraleja: Muchos se ufanan por medio de las palabras de ser valientes y audaces, a los que luego en la practica quedan en evidencia.
El tiempo pone a cada uno en su lugar...
Dime de que presumes y te diré de que careces...
9º EL OSO Y LA ZORRA.
Un oso se jactaba mucho de ser filántropo porque no comía un cuerpo muerto, hacia el cual la zorra dijo: ``Ojala comieras cadáveres y no a los que viven´´
Moraleja: Esta fábula pone en evidencia a los arrogantes, que viven en la hipocresia y en la vanagloria.
10º LA RANA Y LA ZORRA.
Estando una vez una rana en un lago gritaba a todo el mundo: `` Yo soy médico, conocedor de fármacos.´´ Una zorra tras oirlo dijo: ``¿Cómo salvarás tu a otros no cuidandote tu estando tu coja?´´
Moraleja: Que el que es desconocedor de la educación ¿como podrá educar a otros?
11º LOS BUEYES Y EL EJE.
Unos bueyes tiraban de un carro, rechinando el eje, los bueyes volviendose hacia él dijeron así: ¡Eh tú! ¿Nosotros llevando todo el peso, tú has chillado?
Moraleja: Así tambien algunos hombres, esforzandose otros, fingen ellos mismos estar cansados.
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